La empresa reconoce y acuerda que cualquier rendimiento derivado de las inversiones realizadas por el inversionista será de naturaleza variable y no se asegura un rendimiento fijo. El rendimiento estará sujeto y dependerá de las condiciones del mercado, tanto a nivel macroeconómico como microeconómico, y de otros factores externos que puedan influir en el desempeño de la inversión. Por su parte, el Inversionista declara y garantiza que comprende y acepta que la inversión realizada en la Empresa conlleva riesgos inherentes, como cualquier otra inversión en el mercado. El Inversionista asume de manera completa e ilimitada los riesgos asociados con su inversión, incluyendo, pero no limitado a, el riesgo de pérdida de capital, variabilidad en los retornos, y otros riesgos del mercado. La Empresa no ofrecerá ninguna garantía de rendimiento, ya sea expresa o implícita, en relación con las inversiones realizadas por El Inversionista. El Inversionista reconoce que el rendimiento pasado no es indicativo de resultados futuros y que cualquier proyección o predicción proporcionada por la Empresa no debe considerarse como una garantía de rendimiento futuro.